lunes, 7 de enero de 2013

FUERTE APACHE.

Bien hoy, como de costumbre, vamos a adentrarnos un poco más en la figura del Educador Social. Pero esta vez lo haremos a través de la película española titulada ¨Fuerte Apache¨, en la cual se muestra a la perfección la dificultad y la dedicación que se debe tener al trabajar con menores de edad con diversas carencias y necesidades. Esta película está protagonizada por un educador social ya con bastante experiencia, llamado Toni. Este personaje sufre una importante evolución a lo largo de la película, ya que aparece alguien que le cambia su vida.
Para comenzar con la trama de la película, empezaremos con la dura vida que lleva su protagonista. Toni es el educador social de un centro de menores, pero desde hace tiempo ha perdido la ilusión por su trabajo. Esto se debe a que todo lo que hace día a día es demasiado monótono y predecible y está cansado de que todas sus expectativas con sus chicos no se cumplan. Es importante hace hincapié en la generalización que se hace de los niños y adolescentes que suelen vivir en este tipo de centros. Normalmente la gente piensa que a estos lugares van chicos con problemas de conducta, los cuales son imposibles de encarrilar por medio de la familia, es cierto que en muchas ocasiones es así, pero no lo es siempre. A este tipo de centro acuden muchos niños sin familia, que no reciben ningún tipo de atención de la misma, o por algún tipo de maltrato o abuso sexual, generalmente producido por algún familiar, aunque no es necesario que esto sea así. Es imprescindible que un educador social sepa tratar con ambos tipos de situaciones y no generalizar la mala conducta a todos los menores de edad que se integran es estos centros. Y por tanto, no tratar a todos los chicos de la misma manera, ya que cada uno de ellos tiene una historia que contar, la de unos más dura que la de otros, pero al fin y al cabo todos son chicos con dificultades en sus vidas y los cuales necesitan la ayuda de educadores sociales, médicos, psicólogos, pedagogos, abogados, entre otros muy variados.
Siguiendo con Toni y su trayectoria profesional, en este centro de menores, en ocasiones parece que los chicos le tienen un gran cariño y en otras ocasiones le molesta todo lo que Toni les dice, ya que estos niños no escuchan de su boca siempre las palabras que quieren oír en cada momento. Un día normal y como otro cualquiera, llegan dos chicos al centro, uno de ellos parece mayor de edad, seguramente lo sea pero lo niega rotundamente para que no lo encarcelen; el segundo chico es muy pequeño, y no es como los demás chicos del lugar, él es diferente. Se trata de un chico tímido, educado, y sobre todo muy curioso y bondadoso. Toni se da cuenta que el chico no es como los demás y a pesar de que quiere tratarlo como a éstos, no puede.
Comienzan a pasar numerosos altercados, un día que salen del centro con todos los chicos, uno de ellos se escapa y va a buscar a su madre, a la cual encuentra en el sofá de su casa drogada. Otro día se vuelven a escapar tres chicos del centro de menores, dos de ellos los chicos nuevos que llegaron al poco tiempo al recinto. Se dirigen a cada de la abuela del tercer chico y se produce un altercado en el que la mata. Los tres chicos escapan y finalmente el educador social los encuentra, uno de ellos muere al intentar matar a Toni, el otro escapa y el pequeño granuja bondadoso se queda con Toni. Esto se produce porque el educador social le coge un cariño bastante grande al pequeño, ya que sabe que es buena persona, quiere estudiar y tener un futuro de provecho, Toni sabe que él no le fallará.


Un factor muy importante en esta película y que no se puede producir en la vida real es el tremendo cariño que Toni le coge al pequeño niño. Un educador social, es inevitable que le tenga aprecio a los menores con los que trabaje, ya que estará en continuo contacto con ellos durante un período mas o menos largo de tiempo. Sin embargo, hay que saber separar la vida personal de la vida profesional, ya que no se puede acoger a chicos sin familia, por el mero echo de cogerles cariño. Hay que intentar darle las herramientas necesarias para encarrilar su vida, pero no se puede dárselo todo en bandeja, sino ellos nunca aprenderán lo que verdaderamente tienen que saber para tener un futuro medianamente en condiciones, con sus necesidades básicas cubiertas y sin necesidad de recurrir al incumplimiento de la ley.
En esta película se refleja bastante bien las funciones del educador social, tiene que enseñarles los hábitos saludables, deben ayudar a los chicos en cualquier momento que lo necesiten, tanto emocional, física como legalmente, ya que una de sus tareas es acompañar a los menores a médicos cuando están enfermos, a un abogado o juicio cuando tienen problemas con la justicia, entre otros. Además deben reinsertarlos en la sociedad, como se escenifica en la película cuando Toni le busca un trabajo a uno de los chicos, para cuando salga del centro tenga trabajo, un sueldo y un aprendizaje laboral. Los chicos también deben tener clases y no abandonar los estudios, por eso dentro del dentro también hay profesores que imparten clases. Pero no todo son obligaciones, también tienen tiempo libre para hacer lo que más les gusta que es jugar al fútbol, o cualquier tipo de deporte.Se les castiga cuando comenten algún error, o tienen una mala contestación y se les aconsejan cuando tienen algún problema o cuando se sienten bajos de moral, es en estos momentos cuando tienen que subirles la autoestima y darles a conocer las capacidades que tienen.


Otra de las cosas que no es recomendable para un profesional de estas características, es perder la ilusión por su trabajo. Es muy importante levantarse por la mañana y tener fuerzas y ganas para enfrentarse a un nuevo día, a todos los chicos del centro con sus virtudes y defectos, y a la posibilidad de conocer a un nuevo chico con carencias y en riesgo. Respecto a los centros en sí, y ya no al educador social, sino a todos los profesionales del centro, es imprescindible cuando llega algún menor al lugar, revisar si tiene algún arma, para evitar desgracias al intentar éste defenderse de lo que él cree que es injusto. Por eso es importante, que dentro del centro de menores, y en definitiva dentro de cualquier centro en el que interactúe un equipo formado por diversos profesionales, exista una coordinación entre todos ellos, para que la reinserción de los muchachos en el centro sea lo más eficiente posible.


Sin embargo, no todos los menores con problemas son enviados a centros de menores hasta que cumplen la mayorñia de edad, en muchas ocasiones se pueden producir dos casos, que realmente tienen la misma función que estos centros especializados, se trata de la familia extensa y de la familia de acogida.
La familia extensa es cuando un niño es retirado de sus padres por numerosas razones, y es acogido por otros familiares, ya sean abuelos o tíos. Mientras que la familia de acogida, es un núcleo familiar que ha sido evaluado y estudiado previamente, que no conoce de nada al niño ni a su familia, y que se ofrece para el cuidado de menores con problemas de adaptación social y a establecer lazos de afecto con el mismo. Este último caso, no se da  con frecuencia en la actualidad, ya que no hay suficientes familias que se ofrecen a este proceso, ya que el trato con estos chicos puede ser muy complicado y los requisitos que deben tener estas familias es muy detallado y excluyente.

Para concluir, podemos destacar que es muy importante y requiere mucha responsabilidad la profesión de educador social. Su función es muy importante en centros de menores y además, estos centros son imprescindibles y es necesaria su existencia ya que aunque no nos demos cuenta, existen muchos menores con problemas de conducta o problemas y carencia de lazos afectivos familiares e incluso la falta de este núcleo. Sin embargo, para extrema seguridad es imprescindible revisar que cada chico que llegue al centro no tenga ningún arma ni objeto afilado. Es importante que se le cubran las necesidades básicas, se le alimente, se le asee y se le de cobijo, y que con el paso del tiempo se estrechen lazos de afectos para crear  confianza y poder ayudarles en todo lo necesario, es decir, como si formaran una amplia familia. Para finalizar quiero hacer un llamamiento para que familias españolas colaboren como familias de acogida, ya que en nuestro país son escasas y por el contrario son bastantes necesarias.


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